jueves, 18 de septiembre de 2008

Mi primer escape

La verdad es que no sé si ha sido un escape o una corrida de ola sin más, pero la satisfacción que me ha dado el durar más de lo normal sobre la ola y poder haber bajado de la tabla cuando a mí me ha dado la gana ha sido increible! Creo que los chillidos de alegría que he pegado se han podido escuchar en todo el Cantábrico.

Apenas llevo un mes practicando el surf. Habré salido al agua unas... 7 veces. Un colega fue el culpable de que el bicho me picara. Me llamó un día de agosto comentándome que si quisiera probarlo ya tenía una tabla para mí. Una evolutiva, que en aquél entonces a mí me sonaba a chino. La idea me gustó, pero estaba convencida de que sólo me serviría para echarme unas risas y probar algo diferente, así que preparamos unas minivacaciones en Villaviciosa, teniendo cerca la playa de Rodiles (Asturias).

No me lo podía creer, con todo lo que he vacilado a mis colegas llamándoles "molas" me veía a mí misma estudiando los DVDs de Troitiño y Haritz Larrañaga (una guía para aprender a surfear) antes de ir a la playa cada mañana.

Tengo la suerte de ser de la costa y de que me encante la mar. Tanto, que más de una vez casi me han tenido que amarrar para sacarme de ella a remolque. Desde pequeña me he apañado bastante bien en el agua y, aunque respeto sí que le tengo, miedo no. Es por eso que, aunque algún susto que otro ya me he llevado, gracias a mi cabezonería he sido capaz de irme superando a mi misma poco a poco.

Así que, con la creación de este blog y mi nueva faceta "molas" acabo de empezar otra etapa de mi vida. De momento va bien, auque acabo de empezar! No obstante, haremos caso a aquél que dijo "si algo va bien, ¿para qué cambiarlo?"